Cuánto me das marinero....

Parece que el Sr. Díaz olvidó esta canción infantil que me cantaba mi abuelita o no se la sabía ¡pity!, y resultó ser el único que pagó los platos rotos y tuvo que hacer un mea culpa público. Si sus propósitos fueron sinceros, no conoce la sociedad donde vive y lo cogieron de manso cordero por ingenuo. Fue la víctima de los propios medios de su país cuando tratan de ocultar o de hacerse los ignorantes en cuanto a la corrupción que existe en el sistema“democrático” estadounidense y en la mafia cubano- americana y al poder que el dinero mal habido le ha dado a su Fundación. ¿Cuánto dio para reponer a sus “atribulados” periodistas?. Porque los pobrecitos se quedaban sin las prebendas que el negocio de hablar en contra de la Revolución y Fidel le otorgaban gentes generosas con el dinero ajeno. Como periodistas mediocres saben que con sus salarios de periodistas normales no podrían vivir ¡y la vida es dura en el American Way of Life! El Sr. Díaz no reconoció la ley de la oferta y la demanda o la de que todo hombre o institución tiene su precio, leyes predominantes de la sociedad capitalista. Perdió la oportunidad...que supieron aprovechar otros, porque eso de que podrán seguir colaborando con la Radio y la TV Martí sin cobrar un centavo es un cuento de las mil y una noches.