martes, septiembre 05, 2006

Lincoln Díaz-Balart defiende su honor con los Puños.

A la salida de una reunión política en Miami en la que participó el Presidente Bush y su hermano Jeff, Gobernador de la Florida, se produjo un confuso incidente en el cual el Congresista de origen cubano Lincoln Díaz- Balart le propinó un derechazo al inquilino de la Casa Blanca, como muestra esta instantánea. Según trascendió, los miembros del Servicio Secreto fueron sorprendidos por la airada reacción del Congresista, tradicional aliado político de los Bush y quien acababa de hacer una melosa presentación en la reunión dando jabón al Presidente por su constante preocupación sobre el futuro de Cuba, que terminó con la frase: “Díganos, queridísimo Sr Presidente, cómo podemos mostrarle más aún nuestro eterno agradecimiento”. Según un testigo presencial, que prefirió guardar el anonimato, esta frase originó todo el malentendido que culminó en el derechazo que lanzó a Bush al suelo. Al parecer los Bush se harían tomado en serio el ofrecimiento del Congresista Díaz- Balart debido a una deficiente comprensión del alcance cultural de la frase, y aprovechando el tumulto a la salida de la reunión alguno de ellos, o los dos, habrían sometido al Congresista a ciertos toques indecorosos que provocaron la reacción airada del Congresista. Eso explicaría, por ejemplo la frase que alcanzó a gritar antes de ser minuciosamente pateado por los agentes encargados de la protección del Presidente. “¡Primero muerto que desprestigiado!”- afirman haberle escuchado gritar algunos testigos del enojoso incidente.
“¿Qué defiende todavía Lincoln-expresó a las cámaras de la televisión un maltrecho Presidente tocándose la mandíbula dolorida-si antes ya todo nos lo había regalado, y de buena gana?” Mientras se retiraba del lugar rodeado por una nube de guardaespaldas con las armas en la mano y apuntando a los presentes con los mismos gestos de las películas, las personas más cercanas al Presidente Bush le oyeron mascullar algo como: “¡Malditos aborígenes!”

Reportó: Walter Mafuco Skold, periodista independiente hasta tanto no se pruebe lo contrario.