lunes, agosto 14, 2006

Severa advertencia de Jesús, el patriota de la calle 8, a los mercaderes del templo.

Hermanos mercaderes:

He tenido noticias de que Ustedes han plantado sus mesas comerciales y de cambios de monedas en las escaleras del Templo de Jerúsalem, lugar más sagrado de nuestra religión y sitio donde se resguardan los símbolos de nuestra alianza con Dios, la que nos ha hecho grande, como pueblo. A sabiendas de que sois como el perro, único animal que vuelve dos veces sobre su vómito, y que en vuestra codicia no entenderéis más razones que las de mi látigo, os prevengo que hoy la cólera divina caerá sobre vosotros a las 6.00pm, sin que detenga mi brazo ningún pretexto de Radio Martí, ni aplaque mi santa furia ninguna explicación de la Fundación Nacional Cubano Americana.
Y para que así conste, y luego no hagáis como siempre que se os da un castigo, como ya ocurrió en Playa Girón, en 1961, os mando este último mensaje, como el aldabonazo de Chibás, mediante la persona de Ninoska Péres Castellón, a quien ayer dí de latigazos por el pecado de la gula, pero que en vez de implorar misericordia, me pidió más latigazos con ojos brillantes y gesto felino.

Os dejo con la infinita misericordia divina… e id preparando las nalgas, bribones.

Jesús, El Patriota de la Calle 8.

Miami