viernes, agosto 18, 2006

Reinauguran Quinta estación de policía en el exilio.

Un pequeño grupo de esbirros anticastristas, chivatos diplomados, verdugos jubilados, violadores patrióticos, torturadores por correspondencia y abusadores en paro se unieron ayer ante la prensa en Miami para dejar fundada la representación en el exilio de la célebre Quinta Estación de Policía que bajo el mando del Coronel Esteban Ventura Novo fue el azote de los revolucionarios clandestinos en La Habana del dictador Fulgencio Batista.
La ocasión fue propicia para mostrar a los periodistas los medios más modernos con que contaría el grupo para su labor de convencimiento democrático, cuando las tropas norteamericanas de ocupación les autoricen a desembarcar en la isla. Picanas accionadas por computadoras, garrotes dirigidos por láser, sierras eléctricas con ventiladores acoplados para humanizar la faena del operario, se encuentran entre las novedades que más atrajeron la atención de los presentes.Rompe huesos Frómeta, quien dirige también los famosos Comandos F4, leyó el compromiso solemne del grupo y su código de ética mediante el cual sus miembros se comprometen a respetar los órganos internos de los torturados, para que puedan ser usados en trasplantes.

La emocionante ceremonia terminó con la lectura de un fragmento de la autobiografía de Mahatma Ghandi, el texto del célebre discurso “I have a dream”, del reverendo Martín Luther King, y el final de la novela “Hannibal”, que describe cincuenta y cinco maneras de descuartizar a una persona sin que ella se dé cuenta.

Reportó: Walter Mafuco Skold, periodista independiente, hasta tanto no se demuestre lo contrario.