viernes, noviembre 03, 2006

El Muro

La historia de los muros se remonta a esos tiempos de los que no se sabe nada cierto, pero de los que se habla mucho, a diferencia de los actuales de los que se sabe pero que no se habla mucho, al menos en la prensa “occidental”
Por ejemplo tenemos el Muro de Berlín, con 155 km de largo, del que se habló, se habló y se habló por aaañooos, lo mismo era el símbolo de la Guerra Fría como recuerdo de lo que dejó la guerra caliente; que lo que separaba la barbarie comunista de la civilización democrática occidental; de los muertos por intentar atravesarlo, en fin, que hubo mucha alegría cuando lo derribaron, fue la noticia del año, todos los medios reproducían las multitudes con mandarrias entrándole a la piedra con la manga al codo. Pero ya lo dice el refrán “un muro saca a otro” y “a quien Dios dio el muro, San Pedro se lo bendiga” ( a propósito, ¿han oído esas intervenciones del Presidente de los Estados Unidos diciendo que él es enviado de Dios?, no sé por qué me vino a la mente) y es el caso que ahora lo han puesto de moda el paladín de la democracia haciendo uno en la frontera con Méjico de 1.226 kilómetros y el otro su yunta israelita, de cientos de kilómetros, tal vez en rememoración del Muro de las Lamentaciones en la conflictiva Jerusalén, pero ahora para el lamento de Palestinos y la humanidad. Pero la culpa la tienen los mexicanos que quieren pasar a la tierra prometida y los palestinos que no dejan en paz a los israelitas.

¿Pondrán también en ellos los muertos que provoquen?

Esperemos que algún día también le toquen los mandarriazos.